CURIOSIDADES - Los colonos franceses de San Carlos

Rastros de los inmigrantes saboyanos del siglo XIX

Encuentro  satisfacción en examinar documentación de cierta antigüedad, que constituye un vestigio generador de la fascinante experiencia de transportarme a un “mundo  virtual”  -no el  creado por la informática sino el de la imaginación- , a épocas desaparecidas, con gente que ya no vive, y de la que comúnmente sólo quedan escasas huellas de  su paso por el mundo.

En el curso de esa faena placentera, pasó por mis manos una vieja orden de pago correspondiente a un juicio sucesorio, datada en esta ciudad de Santa Fe a fines del siglo XIX, junto al oficio judicial dirigido al Banco Provincial de Santa Fe, ordenando pagar el cheque.

El causante era José Vuagnoux, de quien no tenía ningún otro dato filiatorio y si bien el cheque judicial era de 1898, el deceso de esa persona podía haber ocurrido varios años antes.

Mi interés en profundizar la búsqueda de más información, me llevó a Internet. Así, el Oráculo de Delfos del siglo XXI, me fue de suma utilidad para los pasos subsiguientes.

“Gugleando”, encontré que en 1887 tuvo lugar el Primer Censo General demográfico, agrícola, industrial y comercial de la Provincia de Santa Fe, que se levantó los días 6, 7 y 8 de junio de ese año, bajo la administración del Gobernador D. José Gálvez, por Gabriel Carrasco, director y comisario general del censo. Los datos relevados, referían a nombre y apellido, sexo, edad, parentesco con el jefe de la familia, estado civil, hijos, años de casado, profesión u oficio, si era patrón o dependiente, religión, nación a la que pertenecía, dónde había nacido, domicilio o residencia, si sabía leer y escribir y condiciones especiales como discapacidad, etc.

José Vuagnoux aparecía entre los censados, junto a su familia. El figuraba con 78 años de edad, sabía leer y escribir y estaba casado con María Buffet y sus hijas eran Francisca, Luisa, Francisca María, Rosa, Susana, Juliana y Mariana. Procedían de Bellevaux, Francia, y llegaron en enero de 1860 para instalarse en la zona rural de la Colonia San Carlos, dedicándose a la agricultura. En abril del mismo año se le unieron María Vuagnoux de 60 años y María Vuagnoux de 17, que hasta ese momento habían trabajado asociadas con la familia de Julián Rey.

Numerosas familias saboyanas inmigraron entre 1860 y 1874 a la flamante Colonia San Carlos, para trabajar las tierras concesionadas por la empresa Beck, Herzog y Cía. de Suiza, que había recibido del gobierno de la provincia de Santa Fe con carácter de dominio perpetuo 20 leguas cuadradas de tierras que se extendían entre el arroyo Saladillo y Las Tunas, comprometiéndose a traer familias europeas y fundar la colonia.

Sus nombres volvieron a Francia, ya que los cuatro tomos del Censo fueron presentados en la Exposición Universal de París traducidos al francés.

La importancia de este colectivo de inmigrantes, en el conjunto de los grupos que arribaron hace tantos años a la Colonia San Carlos en los orígenes de lo que luego fueron las actuales poblaciones de San Carlos Sud, San Carlos Centro y San Carlos Norte, perduró en muchos casos hasta los tiempos actuales, siendo numerosos los sancarlinos contemporáneos que descienden de aquellos colonos y conservan lazos con sus parientes europeos, por lo que en reiteradas oportunidades, visitantes de Saboya se han llegado hasta estas tierras a conocer a sus familiares.

FUENTE:

DAMIANOVICH, Alejandro A.- "Breve historia de Santa Fe", Distribuidora LITAR
 S.A., Santa Fe, 1988.

 

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